LAS MÁS ANTIGUAS EVIDENCIAS / LOS PRIMEROS PASOS DEL SER HUMANO
EPOCA PREHISTÓRICA
El municipio de Toral de los Vados se encuentra ubicado en la confluencia de tres importantes ríos (el Burbia, el Cúa y el Sil), en la denominada ‘huerta berciana’, un entorno formado por municipios como Cacabelos, Carracedelo, Ponferrada y Villafranca del Bierzo.
Son muy escasos hasta el momento los testimonios que se conocen de la etapa prehistórica en nuestro municipio. Por lo que se refiere al Paleolítico más antiguo, podemos señalar el hallazgo de útiles líticos dispersos en las terrazas del Cúa próximas a Quilós (Cacabelos). En la desaparecida cueva de La Veiguiña (Otero), inmediata al río Burbia, se recuperaron restos de fauna fósil del Pleistoceno final, pertenecientes a caballos, ciervos, grandes bóvidos y rinocerontes.
Las evidencias de presencia humana se hacen más abundantes en el Bierzo durante la Prehistoria Reciente, aun cuando siguen siendo escasas. Por ejemplo, se conoce un significativo número de hachas de piedra pulimentada, si bien en algún caso su procedencia exacta resulta incierta.
Cueva de las Tres Ventanas: Fragmentos cerámicos (IIIº milenio a.C.).
Del interior de la cercana cueva de las Tres Ventanas (Corullón), se han recuperado restos de una ocupación humana adscrita al Calcolítico o Edad del Cobre, esto es, de hace unos 4.500 años. El conjunto cerámico está integrado por fragmentos pertenecientes a formas simples, cuencos en su mayor parte, cuyo rasgo más indicativo es la presencia de decoraciones elaboradas a base de puntuaciones impresas que forman triángulos o series de líneas paralelas. Los investigadores señalan notables paralelos con otros conjuntos coetáneos del norte de Portugal, haciendo hincapié en la clara influencia noroccidental en el Calcolítico berciano, que se impone en esta zona sobre las manifestaciones del mundo meseteño, más presentes en otras áreas de la provincia.
También se han recuperado algunos materiales de industria lítica y ósea, así como restos de fauna que reflejan principalmente las actividades ganaderas pero también las cinegéticas de este grupo. Por último, se han recuperado huesos de al menos dos individuos, uno adulto y otro joven, que le confieren a esta cueva un uso también funerario.
ÉPOCA PRE-ROMANA Y ROMANA
EL IMPERIO ROMANO
Los primeros asentamientos estables, con estructuras permanentes, se corresponden con los castros prerromanos, si bien perdurarán en algún caso durante la romanización. Se trata de poblados fortificados situados en zonas elevadas. El ejemplo más inmediato es el castro del Pico Ferreira, cuyo camino de acceso más cómodo se en el barrio de Penedelo. Los escasos restos recuperados hasta ahora en el mismo permiten asociarlo a una fase próxima a la romanización.
La época romana se tradujo, entre otros aspectos, en una mejora de las rutas de comunicación, y una de las principales vías, la XVIII del Itinerario de Antonino entre Bracara Augusta (Braga) y Asturica Augusta (Astorga), cruzaba nuestro municipio. Esta vía discurría por la sierra de la Encina da Lastra, límite de León con Galicia, seguía por Portela, Friera, Paradela y atravesaba el río Burbia por donde hoy se encuentra el puente de Remacha; desde ahí seguía por la falda del Ucedo, Santa Eulalia, La Rozada y Villadecanes hasta el Castro de la Ventosa. Es posible que su trazado también fuera directo hacia Bergidum Flavium (La Edrada, Cacabelos), pasando cerca del actual núcleo de Villamartín y por Sorribas.
De estos momentos se conocen algunos yacimientos en el municipio, como el de las inmediaciones de la antigua ermita de Santa Eulalia. La abundancia de los testimonios arqueológicos de los tres primeros siglos de nuestra Era evidencian el importante nivel de romanización de esta zona en la que hoy se encuadra el Municipio de Toral de los Vados, reflejando una adopción de los modos de vida romanos en todos los aspectos, en las estructuras político-administrativas y urbanísticas, económicas, sociales y también en el ámbito de la religión y las creencias.
De entre la rica epigrafía de época romana encontrada en El Bierzo, del actual territorio del municipio tan solo hay constancia de dos inscripciones. La primera fue hallada hace un siglo en Sorribas, cuyo actual paradero se ignora. Se trata de una lápida de tipo funerario que parecía presentar zonas deterioradas.
La segunda se encuentra en el Museo Arqueológico de Cacabelos y procede de Iglesia del Campo. Se trata de un ara de granito en el que se ha realizado una inscripción votiva a las ninfas.
EDAD MEDIA
EPOCA MEDIEVAL
(REY VERMUDO II)
Las primeras referencias documentales a varios pueblos del municipio se localizan en un inventario de bienes de la iglesia de Astorga del año 1021, entre los que se incluyen Toral, Villadecanes, Otero y Sorribas. Este último, sin embargo, ya aparece en la fundación del Monasterio de Carracedo, del año 992. Al resto de localidades las encontramos citadas documentalmente por vez primera a lo largo de los siglos XII y XIII.
Entre el legado de la Edad Media llegado hasta nuestros días destaca la figura de Sampiro, cronista y obispo de Astorga (1035-1041). Nacido en la localidad de Sorribas, fue notario del rey Vermudo II (984-999) y mayordomo de Alfonso V (999-1028), durante cuyo reinado escribió su Chronicon, que comprende del año 866 al 982 y es una continuación de la Crónica de Alfonso III.
En 1292 el rey Sancho IV dona Toral a la familia de los García Rodríguez de Valcarce, quienes en 1308 se desprenden de este Señorío, cambiándoselo al Monasterio de Carracedo por la encomienda de Cervantes. El Monasterio incrementará de este modo las muchas propiedades con que ya contaba en otros lugares de nuestro municipio.
DESARROLLO HASTA NUESTROS DÍAS
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Hacia finales del siglo XVI, el Monasterio de Carracedo devuelve el Señorío de Toral a los descendientes de los Rodríguez de Valcarce, los marqueses de Villafranca, pero mantendrá su propiedad en Paradela hasta la exclaustración del siglo XIX. Tanto Toral, como Villamayor, Villadecanes y Otero formarán parte de la jurisdicción del marquesado de Villafranca, hasta la desaparición de los señoríos jurisdiccionales también en el citado siglo.
En el siglo XIX se constituye el Municipio de Villadecanes. Su desarrollo en época contemporánea está ligado a la llegada del ferrocarril, inaugurado el uno de septiembre de 1883 el tramo entre Toral y Oural (Lugo) de la línea férrea Palencia-La Coruña, con un viaje del que fue partícipe el rey Alfonso XII.
Los últimos años del siglo XIX están marcados por el quebranto económico derivado de la falta de cosechas y de los jornales de cultivo de la vid a consecuencia de la filoxera, lo que desencadenó una forzada emigración hacía los países americanos, mientras que en los primeros del siglo XX Toral se subía al tren de la modernidad con la llegada del servicio telegráfico (1914), del alumbrado eléctrico (1925) y del teléfono (1932). Asimismo, en 1924 se inauguró la fábrica de cementos 'Cosmos', que se convirtió en el motor económico del municipio.
Una pequeña mención también merece el traslado primero de la Casa Consistorial desde la localidad de Villadecanes hasta Toral de los Vados, así como el cambio de denominación del municipio. Los primeros pasos se dieron en 1900 cuando las oficinas municipales se trasladaron al barrio de Parandones, después de que la mayoría de la Corporación alegara la imposibilidad de acudir a sesiones, sobre todo en invierno, debido a la intransitabilidad de sus caminos, especialmente en la cuesta de subida a Villadecanes. En 1924, el Ayuntamiento de Villadecanes, con residencia en Parandones, inició un expediente para declarar a Toral de los Vados capital municipal, algo a lo que se opusieron concejales y pueblos. No obstante, en 1926, sin que se conozca exactamente la fecha exacta, esta propuesta se llevó a efecto, siendo justificado dicho traslado por el Gobernador Civil por “ser el núcleo de población mayor del término municipal, proximidad al ferrocarril y estado ruinoso de la Casa Consistorial de Parandones”. En los años 60 del siglo XX se produce el cambio de denominación original por el de Ayuntamiento de Villadecanes-Toral de los Vados.
En el año 2008 se inicia un nuevo expediente de cambio de denominación del Ayuntamiento, finalizando el 3 de mayo de 2010, cuando se publica en el BOCyL la resolución por la que pasa a ser Ayuntamiento de Toral de los Vados.
RESTOS ARQUEOLÓGICOS
- PREHISTORIA Y LOS COMIENZOS:
Fragmento cerámico datado en la primera edad del hierro
Cueva de las Tres Ventanas: Localizada a orillas del Burbia en las proximidades del municipio de Toral de los Vados ha proporcionado un conjunto de materiales que, datados en la primera Edad de Hierro (s. VIII a.C.), actualmente se encuentran depositados en el Museo del Bierzo. Este conjunto está integrado fundamentalmente por fragmentos cerámicos pertenecientes a formas simples, cuencos en su mayor parte, cuyo rasgo más indicativo es la presencia de decoraciones elaboradas a base de puntuaciones impresas que forman triángulos o series de líneas paralelas.
Castro Pico Ferreiro: Situado al Norte de la localidad de Paradela del Río, sobre un cerro calizo de 651 metros de altura, dominando el arroyo Navalín al Norte, el río Burbia al Este y el río Sil al Sur, así como toda la cuenca baja de Ponferrada. Datado en la época prerromana, concretamente en la Segunda Edad de Hierro, se trata del castro más importante y representativo existente en el municipio de Toral de los Vados. El camino de acceso al mismo es el que sale del barrio de Penedelo y sube por toda la cresta caliza hasta el castro.
- ÉPOCA ROMANA (YACIMIENTOS E INSCRIPCIONES):
Yacimiento de las Peneliñas:
- Carrúa de la Rata: explotación aurífera ubicada entre los núcleos de población de Otero y Toral de los Vados.
Yacimiento La Rafia:
- El Caballón: yacimiento situado entre las localidades de Paradela del Río, Requejo y Valiña.
Yacimiento de Santa Eulalia: se encuentra localizado en Toral de los Vados, en las inmediaciones de la calzada romana conocida como Vía Nova, que unía las capitales de Bracara (Braga de Portugal) y Asturica (Astorga), atravesando el municipio.
* Inscripción Votiva de Villadecanes: es del 224 d.C. Actualmente está en el Museo de León.
* Inscripción funeraria de Sorribas: inscripción realizada en piedra, hallada en Sorribas, junto al camino paralelo a la carretera de Toral de los Vados. Data del Alto Imperial de la época romana, sin que sea posible una mayor precisión.
* Fragmento de cruz celta hallada en Castroventosa: Fragmento de una cruz de origen Celta que actualmente se encuentra en Iglesia del Campo, que según la tradición se levantaba en un cruce de caminos, donde los Astures ponían a aquellos enfermos que no habían podido curar de sus dolencias para que si algún caminante conociera el remedio a su enfermedad, les prestara ayuda.
ARQUITECTURA CIVIL
En el ámbito de la arquitectura civil destacan en el municipio las construcciones características de la zona, tales como palomares y casas típicas bercianas (son casas de dos plantas, alta y baja, con tejados de pizarra, corredores volados de madera, buhardillas y paredes de piedra). Cabe destacar también el puente colgante de la localidad de Valiña, construido sobre el río Sil para dar acceso a pie a este pueblo del municipio
ARQUITECTURA RELIGIOSA
Dentro del apartado de la arquitectura religiosa, el municipio de Toral de los Vados ofrece una serie de construcciones relativamente actuales. Entre ellas podemos destacar la iglesia de San Pedro de Paradela de Arriba, que data del siglo XVIII.
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