La violencia de género constituye la manifestación más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres. Es un problema que afecta a toda la sociedad y es una amenaza para la libertad de las personas, la igualdad de las mujeres, y el bienestar del conjunto de nuestra sociedad.

La violencia de género altera las vidas de las mujeres y de sus familias, destruye su salud, anula su autoestima y vulnera derechos fundamentales, entre ellos y como última consecuencia, el derecho a la vida.

La violencia de género es considerada como un grave problema social que sobrepasa la esfera privada de las mujeres. Por eso, la sociedad en su conjunto, los poderes públicos, los Agentes Sociales y todas las personas en particular, estamos llamadas a participar en la lucha por prevenir y erradicar esta lacra social comprometiéndonos a :

• Condenar la violencia de género en todas sus manifestaciones, ya que continúa siendo una de las violaciones más flagrantes de los derechos fundamentales.

• Fomentar una actitud crítica, solidaria y comprometida de toda la sociedad frente a situaciones de maltrato.

• Generar, promover y apoyar actuaciones de sensibilización, prevención y apoyo a las víctimas que se desarrollen desde los Servicios Sociales.

• Transmitir el respeto por la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.


Y por último:

Mostrar el rechazo unánime a todos aquellos que ejercen violencia y promover el cambio a través de una actitud de TOLERANCIA CERO FRENTE AL MACHISMO, PORQUE EL SILENCIO NOS HACE CÓMPLICES.